Resistí la tentación de ponerme radicalmente en contra de la guerra de Irak porque me dió la vena pelín reaccionaria, o tal vez porque no soporto a la gente como el Hussein ese, no se; pero eso ya da igual. Pero esta vez no da igual, esta vez no puedo sino indignarme por la guerra terrorífica que hay en Costa de Marfil. Es vergonzoso lo q está pasando en ese país.
Por poner un ejemplo, ayer me voy a mi suministrador de madera para comprar un par de tableros de bonita madera para terminar de una buena vez mi cocina (bricómano q soy a veces, si, ¿q pasa?) ¿Y qué me dicen estos señores? Pues me dicen q no hay de mi madera, q no señor, q por culpa de la guerra en Ivory Coast, las exportaciones están paralizadas y q mi madera aún está en áfrica. Y digo yo, ¿no es esto pasarse de castaño oscuro? ¡Yo sabía q tarde o temprano estas guerras iban a jodernos la vida, yo lo sabía! ¡Quiero mi madera, y la quiero ahora.!
¡No a la guerra! ¡No con mi madera!
P.D.: Y a lo mejor hasta está muriendo gente y todo, y hasta es posible q algun país europeo esté metido en medio del fregado. Y hasta es posible q se estén repartiendo el país como si fuera un pastel de carne. Pero claro, en el periódico no dicen nada y mis únicos informadores, los señores de una serrería, pues no están al tanto de estos detallitos, sólo saben q el barco con mi madera tardará...
Enviado por ateofilo a las 10:03 | 5 Comentarios | Enlace
|